Los cambios inesperados que vivimos en el día a día, exigen que las personas cuenten con la competencia desarrollada de Inteligencia Emocional.
Es a través del autoconocimiento, la autorregulación, la motivación, la conciencia y la regulación social, que los retos pueden sobreponerse.
El resultado se verá reflejado en la optimización de la productividad de las personas, equipos y organización.
El cambio constante seguirá poniendo a prueba nuestros límites emocionales, por lo cual, contar con equipos emocionalmente inteligentes ayudará a las empresas a alcanzar sus objetivos.
¿Quieres saber qué tan desarrollada tienes tu inteligencia emocional?
Te invitamos a responder las siguientes preguntas:
• ¿Qué tan consciente eres de ti mismo?
• ¿Controlas tus emociones disruptivas?
• ¿Qué tan empático eres?
• ¿Sabes escuchar?
Los cambios inesperados que vivimos en el día a día, exigen que las personas cuenten con la competencia desarrollada de Inteligencia Emocional.
Esto permite que, a través del autoconocimiento, autoregulación, la consciencia y regulación social puedan sobreponerse a los retos. El resultado se verá reflejado en la optimización de la productividad de una persona y de la organización.
¿Quieres iniciar el camino?